La deriva continental
Según esta teoría, la corteza terrestre está compuesta al menos por una docena de placas rígidas dichas placas, separadas por cadenas montañosas o fosas, se mueven lentamente, chocando o rozándose unas con otras. Las placas se mueven relativamente entre ellas y en los bordes o zonas de interacción pueden producirse algunos de los siguientes fenómenos:
-Formación de nueva corteza: El desplazamiento del magma, fundido y muy caliente, que escapa hacia el exterior provoca volcanes y terremotos de magnitud variable.
-Roce entre placas: Al pasar una al lado de la otra se crean esfuerzos, los cuales se liberan violentamente cuando las rocas llegan a su punto de fractura. Esta situación produce terremotos.
-Choques entre placas: Aquí se pueden dar 3 situaciones: Choque de dos placas continentales.Debido a su poca densidad ninguna se hunde, pero el choque hace que se arruguen formando una cadena montañosa, Choque entre una placa oceánica y una placa continental. Como la corteza oceánica es más densa, la placa subduce, regresa al manto y forma las grandes fosas que se han encontrado en los bordes de los océanos. Como consecuencia del choque se arruga la corteza y se forma una cadena montañosa. .
Choque de dos placas oceánicas. Aquí se hunde la más delgada o más densa de las dos. También ocurren terremotos y volcanes y se pueden originar islas volcánicas.
La teoría de la deriva continental: en 1912, Wegener enunció la teoría de la deriva continental, que le permitía explicar la forma y disposición de los continentes y la origen de las montañas. Según Wegener hace 300 millones de años, todos los continentes estaban unidos formando un único continente al que se le llamó Pangea, rodeado por un océano. Esta masa continental comenzó a romperse hace unos 200 millones de años, y los fragmentos viajaron a la deriva continental hasta alcanzar su posición natural. Para Wegener los continentes se desplazaban sobre el fondo oceánico lo que le permitía explicar la forma de las cadenas montañosas, pues cuando un continente viajaba a la deriva, si su zona frontal encontraba resistencia, se plegaba.
Según esta teoría, la corteza terrestre está compuesta al menos por una docena de placas rígidas dichas placas, separadas por cadenas montañosas o fosas, se mueven lentamente, chocando o rozándose unas con otras. Las placas se mueven relativamente entre ellas y en los bordes o zonas de interacción pueden producirse algunos de los siguientes fenómenos:
-Formación de nueva corteza: El desplazamiento del magma, fundido y muy caliente, que escapa hacia el exterior provoca volcanes y terremotos de magnitud variable.
-Roce entre placas: Al pasar una al lado de la otra se crean esfuerzos, los cuales se liberan violentamente cuando las rocas llegan a su punto de fractura. Esta situación produce terremotos.
-Choques entre placas: Aquí se pueden dar 3 situaciones: Choque de dos placas continentales.Debido a su poca densidad ninguna se hunde, pero el choque hace que se arruguen formando una cadena montañosa, Choque entre una placa oceánica y una placa continental. Como la corteza oceánica es más densa, la placa subduce, regresa al manto y forma las grandes fosas que se han encontrado en los bordes de los océanos. Como consecuencia del choque se arruga la corteza y se forma una cadena montañosa. .
Choque de dos placas oceánicas. Aquí se hunde la más delgada o más densa de las dos. También ocurren terremotos y volcanes y se pueden originar islas volcánicas.
La teoría de la deriva continental: en 1912, Wegener enunció la teoría de la deriva continental, que le permitía explicar la forma y disposición de los continentes y la origen de las montañas. Según Wegener hace 300 millones de años, todos los continentes estaban unidos formando un único continente al que se le llamó Pangea, rodeado por un océano. Esta masa continental comenzó a romperse hace unos 200 millones de años, y los fragmentos viajaron a la deriva continental hasta alcanzar su posición natural. Para Wegener los continentes se desplazaban sobre el fondo oceánico lo que le permitía explicar la forma de las cadenas montañosas, pues cuando un continente viajaba a la deriva, si su zona frontal encontraba resistencia, se plegaba.
Expansión del fondo oceánico
-Expansión oceánica: en los fondos oceánicos las placas se alejan y queda entre ellas un hueco que se llena con material proveniente del manto, roca fundida (magma) de la astenósfera, que puede fluir por encontrarse muy caliente. En cuanto llega a la superficie sufre cambios físicos y químicos al perder gases y entrar en contacto con el agua del fondo del mar. Al descender su temperatura se convierte en nueva corteza oceánica.
Al continuar separándose las placas, esta nueva corteza oceánica es arrastrada hacia los lados de la cresta y deja lugar para que ascienda más material del manto. El material que asciende está muy caliente, y transmite parte de este calor al material que tiene cerca, el cual empuja el material que tiene encima, dando lugar a las grandes elevaciones sobre el nivel medio del fondo marino que presentan las cordilleras oceánicas.
Las placas siguen separándose y el nuevo fondo, cada vez más frío, pasa el punto más alto y comienza un descenso muy rápido, se rompe y se crean nuevas fallas normales, pero ahora el movimiento relativo de las paredes es en sentido contrario al que ocurre del mismo lado dentro del valle.
Conforme se aleja del centro de expansión, la nueva corteza oceánica se va enfriando, lo cual la vuelve más densa y, por tanto, más pesada. Al pesar más, hace más presión sobre el material de la astenósfera y lo hace descender. El resultado de esto es que el fondo oceánico se encuentra apoyado sobre una superficie inclinada, y la fuerza de gravedad hace que resbale sobre esta superficie alejándose del centro de expansión y por tanto de la placa que se encuentra del otro lado.
-Zonas de subducción: si se está creando continuamente nuevo fondo oceánico y la Tierra no está creciendo, la creación de nueva superficie debe ser compensada mediante la destrucción de superficie antigua. Por otro lado, si dos placas se alejan una de otra, esto significa que se acercan a otras placas que se encuentren en su camino, y si éstas no se alejan lo suficientemente rápido tienen que competir por la superficie que ocupan.
-Expansión oceánica: en los fondos oceánicos las placas se alejan y queda entre ellas un hueco que se llena con material proveniente del manto, roca fundida (magma) de la astenósfera, que puede fluir por encontrarse muy caliente. En cuanto llega a la superficie sufre cambios físicos y químicos al perder gases y entrar en contacto con el agua del fondo del mar. Al descender su temperatura se convierte en nueva corteza oceánica.
Al continuar separándose las placas, esta nueva corteza oceánica es arrastrada hacia los lados de la cresta y deja lugar para que ascienda más material del manto. El material que asciende está muy caliente, y transmite parte de este calor al material que tiene cerca, el cual empuja el material que tiene encima, dando lugar a las grandes elevaciones sobre el nivel medio del fondo marino que presentan las cordilleras oceánicas.
Las placas siguen separándose y el nuevo fondo, cada vez más frío, pasa el punto más alto y comienza un descenso muy rápido, se rompe y se crean nuevas fallas normales, pero ahora el movimiento relativo de las paredes es en sentido contrario al que ocurre del mismo lado dentro del valle.
Conforme se aleja del centro de expansión, la nueva corteza oceánica se va enfriando, lo cual la vuelve más densa y, por tanto, más pesada. Al pesar más, hace más presión sobre el material de la astenósfera y lo hace descender. El resultado de esto es que el fondo oceánico se encuentra apoyado sobre una superficie inclinada, y la fuerza de gravedad hace que resbale sobre esta superficie alejándose del centro de expansión y por tanto de la placa que se encuentra del otro lado.
-Zonas de subducción: si se está creando continuamente nuevo fondo oceánico y la Tierra no está creciendo, la creación de nueva superficie debe ser compensada mediante la destrucción de superficie antigua. Por otro lado, si dos placas se alejan una de otra, esto significa que se acercan a otras placas que se encuentren en su camino, y si éstas no se alejan lo suficientemente rápido tienen que competir por la superficie que ocupan.
Las placas litosféricas: según la teoría de placas, la superficie de la Tierra dividida en piezas o placas rígidas, de diferentes formas y tamaños, denominadas placas litósfericas.
Las placas, formadas por litosfera, tienen un espesor de 100 km y se desplazan sobre el manto a una velocidad media de varios centímetros por año. Según el tipo de codia que las forma, se diferencian tres tipos de placa: oceánicas, continentales y mixtas.
Causas del movimiento de las placas: Las celulas convectivas del manto que se crean debido a la calor del interior terrestre, que tiende a eliminarse por la superficie del planeta. El material caliente asciende desde la base del manto, se desplaza horizontalmente y asciende nuevamente, al enfriar, en las zonas de subdución, produciendo una circulación conectiva. La fuerza de la gravedad, en las zonas de dorsal ascienden magmas del interior y hacen que la placa acbada de formar quede a mayor altura. Este desnivel permite que la placa empuje desde la dorsal hacia la zona de subducción, donde la placa se hunde en el manto.
Las placas, formadas por litosfera, tienen un espesor de 100 km y se desplazan sobre el manto a una velocidad media de varios centímetros por año. Según el tipo de codia que las forma, se diferencian tres tipos de placa: oceánicas, continentales y mixtas.
Causas del movimiento de las placas: Las celulas convectivas del manto que se crean debido a la calor del interior terrestre, que tiende a eliminarse por la superficie del planeta. El material caliente asciende desde la base del manto, se desplaza horizontalmente y asciende nuevamente, al enfriar, en las zonas de subdución, produciendo una circulación conectiva. La fuerza de la gravedad, en las zonas de dorsal ascienden magmas del interior y hacen que la placa acbada de formar quede a mayor altura. Este desnivel permite que la placa empuje desde la dorsal hacia la zona de subducción, donde la placa se hunde en el manto.
Las zonas de contacto entre placas es lo denominamos límites o bordes de placa. Como hemos visto, según el movimiento de dos placas contiguas, estos límites pueden ser de tres tipos:
- Límites divergentes o bordes constructivos
- Límites convergentes o bordes destructivos
- Límites transformantes o bordes pasivos
Las dorsales oceánicas
Las dorsales son grandes cadenas montañosas submarinas, de miles de kilómetros de longitud y una altura que oscila entre 1.500 y 2.000 metros, que se encuentran situadas en el centro de los océanos. Algunas cimas de las dorsales sobresalen por encima del mar y forman islas volcánicas, como Isalandia, Santa Elena o Ascensión.
La parte central de la dorsal está hundida y forma un surco lleno de fracturas, denominado rift (o rift-valley), por el que asciende magma desde el manto, produciendo una actividad volcánica lenta, pero constante. El magma que asciende por las dorsales va formando nueva litosfera oceánica, que empuja a la que existe a ambos lados de la dorsal, a razón de varios centímetros por año.
Esto provoca que a lo largo de millones de años, el fondo del océano (y por tanto el océano) vaya creciendo y se expanda, por lo que los continentes a ambos lados de ese océano se alejarán. Esto es lo que sucede actualmente en el océano Atlántico, que se expande y provoca que Europa y África se alejen del continente americano. Se piensa que hace unos 180 millones de años comenzó a abrirse el océano Atlántico y a separse esos continentes.
La formación de un nuevo océano, como el Atlántico, comenzó cuando debajo un continente aparecieron lo que se denomina puntos calientes. A estas zonas llegan materiales muy calientes del manto, que se acumulan debajo del continente (que es litosfera), lo elevan, el continente se abomba y agrieta.
Las grietas que se forman se van ensanchando, formando un RIFT, y empieza a ascender magma. A medida que las grietas se van conectando se va formando una dorsal, por la que sale lava y genera nueva litosfera oceánica. La dorsal formada ha partido en dos el continente, y la lava que expulsa empuja a la litosfera oceánica que existe a ambos lados, el fondo del océano crece y se va formando una pequeña cuenca oceánica que será invadida por el mar.
Ese mar estrecho continuará creciendo a medida que la dorsal siga expulsando lava, se expande y los continentes a ambos lados del océano se irán alejando.
Fosas oceánicas
Es una zona hundida y alargada del fondo submarino, donde aumenta la profundidad del océano, pudiendo llegar hasta unos 11 kilómetros. Allí las temperaturas de las aguas son muy bajas, y rondan entre los 0º C y los 2º C, pero albergan algunas especies marinas, como los moluscos. 7
La mayor parte de las fosas oceánicas del mundo y las más profundas se encuentran en el Océano Pacífico: son 6 y tienen más de 10.000 metros de profundidad.
Aunque el sentido común indicaría que las fosas más hondas estarían ubicadas en el centro del océano, en realidad se sitúan junto a los continentes y a las costas de las islas volcánicas. Esto tiene su explicación científica en la teoría geológica de la tectónica de placas y la deriva continental, es decir, del desplazamiento y deslizamiento de las placas tectónicas, la interacción entre ellas y las consecuencias que origina este proceso en el manto terrestre y la superficie terrestre.
Arcos islas
Existen dos formas mediante las cuales se puede formar una isla.
1.) A medida que una placa de la litósfera está bajo el proceso de subducción, ésta se derrite cuando los bordes alcanzan una profundidad en donde está lo suficientemente caliente. El material caliente y vuelto a derretir de las lajas en subducción, ascienden y se filtran hacia la corteza, formando así una serie de volcanes. Estos volcanes pueden formar una cadena de islas conocidas como, "arco de islas". Ejemplos de arcos de islas son las islas Japonesas, las islas Kuril, y las islas Aleutianas de Alkaska, que aparecen en la imagen.
Los arcos de isla se forman sobre el borde opuesto de la laja en subducción. Para cada caso, existe una laja de subducción y un foso asociada con ello. Los fosos para los arcos de estas islas aparecen en este mapa vagamente.
2.) La segunda forma como se forman las islas es mediante columnas de magma ascendente o puntos calientes de la litósfera. Las islas de Hawaii son un ejemplo de este tipo de formación de islas. Es este caso, no existe una laja en subducción asociada con ellas.
Fallas de transformación
Fallas de transformación son fallas de rumbo especiales. Este tipo de fallas se puede encontrar en el fondo marino, segmentando la placa oceánica. La génesis de placa oceánica en el lomo central oceánico no ocurre con la misma velocidad en todos los sectores. Significa que un segmento tiene una velocidad alta y otro segmento una velocidad más baja. Los dos segmentos muestran entonces un desplazamiento entre sí. Al otro lado del lomo central los segmentos se mueven hacia el otro continente. La misma falla de transformación puede ser una falla sinistral en un sector y en el otro sector una falla destral. Normalmente, en la geología tradicional, las fallas de rumbo no pueden cambiar su sentido dextral o sinistral a lo largo de su apariencia. Las fallas de transformación son un buen ejemplo en que forma la teoría de la deriva continental cambió algunos principios geológicos básicos.
Fallas de transformación son fallas de rumbo especiales. Este tipo de fallas se puede encontrar en el fondo marino, segmentando la placa oceánica. La génesis de placa oceánica en el lomo central oceánico no ocurre con la misma velocidad en todos los sectores. Significa que un segmento tiene una velocidad alta y otro segmento una velocidad más baja. Los dos segmentos muestran entonces un desplazamiento entre sí. Al otro lado del lomo central los segmentos se mueven hacia el otro continente. La misma falla de transformación puede ser una falla sinistral en un sector y en el otro sector una falla destral. Normalmente, en la geología tradicional, las fallas de rumbo no pueden cambiar su sentido dextral o sinistral a lo largo de su apariencia. Las fallas de transformación son un buen ejemplo en que forma la teoría de la deriva continental cambió algunos principios geológicos básicos.